Humedales y Turberas de Padul 11-02-12

Muchas veces habíamos hablado de ir a las lagunas del Padul, a recorrer sus senderos adaptados y ver aves. Los recorridos que se pueden hacer allí son más bien cortos, el interés principal es la observación de las aves acuáticas, y no teníamos información al respecto, así que hemos aprovechado que se había organizado para el sábado una visita guiada y comentada por la gente de al-Natural, y no dudamos en apuntarnos. Hemos aprendido muchas cosas, cómo se formó la depresión del Padul, y cómo se acumuló el agua procedente de Sierra Nevada formando un humedal que inicialmente contaba con unas 500 hectáreas. Nos hablaron del manantial de la Sierra del Manar que recibe aguas subterráneas directamente del cerro Huenes y del Trevenque, y pudimos ver uno de los surtidores de agua junto a la laguna, la fuente del tío Miguel. En el siglo XVIII se construyeron los canales (que allí llaman «madres») que hoy atraviesan la zona para desecar el terreno habilitándolo para cultivos.
Hoy sólo quedan unas 80 hectáreas húmedas. Suficientes para albergar una gran variedad de especies animales y vegetales y que le han valido su inclusión en la reserva natural de Sierra Nevada, y en la lista de humedales del convenio de Ramsar.
Además allí se explota la «turba», una especie de carbón vegetal, restos orgánicos acumulados en el fondo de las lagunas carbonizados, de escaso poder calorífico, que se usa como abono orgánico. Si queréis saber más aquí cuentan todas estas y más cosas de la Depresión de Padul.

El recorrido es muy fácil de hacer, prácticamente llano, y es una senda de tablas de madera en las zonas cercanas a la laguna. El resto es pista que comunica los huertos que abundan por allí.
Alrededor de la laguna hay varios miradores, uno de ellos, el del Mamut, en alto, y los otros camuflados entre los carrizales:























Los canales o madres contienen mucha vegetación en sus márgenes, y son el hábitat ideal para muchas especies de aves y anfibios. En uno de ellos pudimos ver el primer pajarillo, un mosquitero común, muy gracioso y poco tímido cuyo afán era comer los pequeños insectos que revolotean en la superficie del agua, para volver luego a la misma rama en donde pudimos fotografiarlo con la Nikon:

Nos contaron que este pájaro es de los más pequeños, apenas pesa entre 6 y 9 gramos, y son muy susceptibles al frío, pudiendo perder hasta un 40% de su peso en una noche! me recordó a un pájaro que vimos en Despeñaperros, el reyezuelo listado, el 2º pájaro más pequeño de Europa:

Como podéis ver, la diferencia entre las dos fotos es notable. Si no te puedes acercar al pájaro, la foto no tiene suficiente aumento. Ni siquiera teníamos unos buenos prismáticos. Cuando vi el material que llevaba otra gente me di cuenta de que esta afición es muy costosa. Algunos llevaban cámaras profesionales, que están fuera de mi alcance, con las que se pueden hacer fotos del mosquitero común como ésta:

Después de ver al mosquitero, continuamos hacia la zona de las turberas para llegar finalmente, a la caída del sol, al mirador de la laguna.

Pasando por esta parte, nos comentaba Jorge Garzón, nuestro guía, que aquella zona era también refugio de algunos mamíferos, como zorros, topos, ratones, y nos enseñó algunos cráneos de zorro y de algunas aves. Muy didáctico y divertido:

En el mirador de la laguna, un frío tremendo. Las troneras se abren al Norte, y por allí entraba un viento helado que hizo que la visita fuera un poco incómoda. Allí pudimos ver varias especies de aves acuáticas, aunque sólo recuerdo a los cormoranes. Unas aves negras que tienen el pecho blanco cuando son jóvenes.
Desconozco qué pájaro es éste que pasó volando delante nuestra:

Éste otro creo que es una focha común, no estoy seguro:

Total, que el día fue estupendo, y disfrutamos un montón. Pero tendré que renunciar a fotografiar pájaros con mi cámara, salvo cuando alguno se pose a 1 metro de mi objetivo, y se esté quietecito, jeje.
La simple contemplación de los pájaros ya es muy satisfactoria, así que me quedaré con eso y me pediré unos buenos prismáticos como regalo propio de los festejos del próximo solsticio de invierno, porque no veáis qué diferencia de observar con unos prismáticos normales a mirar, no ya con el telescopio terrestre, sino con unos buenos prismáticos que me prestaron, con un gran aumento, la diferencia entre ver un bulto sospechoso en un árbol y distinguir perfectamente un cormorán joven de uno adulto…

Pues nada más que una fotillo de Sierra Nevada con las últimas luces del día. Arriba del todo, el pico del Caballo:

Y deciros también que nos acompañó un equipo de televisión del programa «Tierras Altas», de Canal Sur, y que se emitirá próximamente. Cuando cuelguen el vídeo en internet, lo pondré por aquí para que me veáis.
Como siempre, gracias por leer, y hasta la próxima.
Migue.

2 Respuestas a “Humedales y Turberas de Padul 11-02-12

  1. Me dijo Jorge Garzón, el guía de Al-Natural, que el pájaro blanco de la foto es una «garcilla bueyera», es un ave abundante en Granada, suelo verla en los campos sembrados de la Vega, junto a la A92-G, y junto a la carretera del Aeropuerto.

  2. Pingback: Cabo de Gata, 10-03-12 Fotos de Sandra Rojo Flores | andaqanda

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